sábado, 20 de septiembre de 2014

Una vuelta al Adarra y a su prehistoria


Menhir y Cromlech Eteneta I


La montaña es para mí un espacio natural muy rico, que ofrece muchas posibilidades de acercamiento y disfrute. Empezando por la motivación de andar, que puede tener muchas variantes: dar un paseo, hacer cima, andar en travesía de un punto a otro (con o sin cima de por medio), dar la vuelta a un macizo... de mañanera, de día entero, de varios días, de trek.... Pero esa circunstancia de caminar nos permite también acercarnos a sus ríos, su fauna, su flora, sus pueblos, sus bordas, sus chabolas, su gente. Compartir en casa, entre amigos, un queso de oveja comprado en una borda en la misma falda del Txindoki es una vivencia muy placentera. Mantener un rato de conversación en Hernialde con un baserritarra, al bajar del Herniozabal, nos enseña más que cualquier libro.

En nuestros montes de Euskal Herria, además de vivir mucha Historia, nos podemos acercar a la magia de su Prehistoria. Va a ser el pretexto de mi escrito: dar la vuelta al monte Adarra empezando por su menhir Eteneta I, siguiendo la línea de todos sus cromlechs y terminando en este poco conocido pero increíble sitio que es Muliskogaina, descubierto en 1956 y excavado desde 1983 a 1985 por Xabier Peñalver.

Muliskogaina
Al fondo, Adarramendia

Antes de empezar la descripción del recorrido, me parece importante recordar rápidamente el significado de ciertos términos que empleamos a menudo sin saber exactamente a qué corresponden. Para esto me ayudaré de la guía de Peñalver. Dólmenes, cistas y crómlechs son monumentos megalíticos, haciendo referencia la palabra “megalito” a grandes piedras, y “observamos que la mayor parte de ellos están directamente relacionados con el mundo funerario”. El dólmen (del bretón “dol”, mesa y “men”, piedra) es “un monumento megalítico de carácter funerario constituido por una cámara claramente delimitada por piedras clavadas –ortostatos- y cubierta por una o varias más en posición horizontal, en cuyo interior se depositan los cadáveres”. En euskara, para el término dolmen encontramos los términos trikuarri, jentilletxe, sorginetxe... Una cista es “una estructura funeraria de tradición dolménica cuya forma es muy parecida a la de un dolmen aunque de menor tamaño”. El crómlech pirenaico (del bretón “crom”, círculo y “lech”, lugar) es “un monumento megalítico delimitado por piedras colocadas de diferentes formas, según los casos, que marcan un espacio generalmente de forma circular de entre 3 y 7 metros de diámetro... En su interior se depositan, al menos en algunos de ellos, los restos de cenizas y carbonos procedentes del proceso de la incineración de un cadáver”. En euskara, para el término crómlech, encontramos formas tales como mairubaratza, jentilbaratza... El menhir (del bretón “men”, piedra y “hir” larga) es “un monumento megalítico con función desconocida consistente en una piedra de considerables dimensiones, generalmente clavada verticalmente en el suelo”.

Pateo el monte Adarra (811 m) desde hace muchos años (ver mi artículo en el Blog de las Mujeres de Pyrenaica) y no me canso nunca. No tengo nunca la sensación de repetirme. Los caminos aunque siendo los mismos son siempre diferentes, por la luz del día, por la estación del año, por el hecho de andar sola o acompañada, por los encuentros, por el estado de ánimo personal... Es un pequeño monte muy cerca de Donostia, situado entre los pueblos de Urnieta y Andoain, donde cada primero de enero centenares de montañeros festejan el año nuevo en su cima.

 Cima del Adarra
Al fondo, Aiako Harriak

Empezaremos nuestra vuelta al Adarra en el restaurante-merendero Besabi en la barriada dispersa Besadegi, a donde se llega desde el alto de Irurain, en la C-131, entre Urnieta y Andoain (3,9 km por carretera). Cerca del viejo caserío Besadegi, situado al lado del restaurante, se encuentra la cueva de Marizulo, descubierta por Manuel Laborde en 1961, excavada por J.M. de Barandiarán de 1962 a 1966 y donde se encontraron restos prehistóricos. Desde el aparcamiento situado delante del mismo restaurante (300 m) se inicia el ascenso por un camino asfaltado, hasta el caserío-agroturismo Montefrío. En este punto, una señal nos indica la dirección Adarramendi. Pasamos la langa de madera y nos basta seguir el sendero muy pisado. Después de dejar a nuestra derecha los manzanos del caserío, nos adentramos en un bosque de pinos y hayas que nos lleva hasta la regata del Mantale (500 m). Cruzamos el río para seguir el camino de la derecha, que sube un poco abrupto entre imponentes hayas hasta el rellano de Belabieta (30 min). En esta explanada podemos apreciar la pendiente de subida directa al monte Adarra. Pero como nuestro objetivo es dar la vuelta, optaremos por la senda que bordea el monte por la derecha, en dirección oeste. Esta senda es muy húmeda, a causa de todos los arroyos que bajan del Adarra, pero es a la vez preciosa. Al principio se pueden admirar unos grandes acebos que nos hacen recordar que era una planta en peligro de desaparición hace unos 25 años. Podemos también observar numerosas rocas de puddings a lo largo de todo el camino, que asciende poco a poco para llegar al vasto collado de Eteneta (698 m). En este collado, encontramos el imponente menhir de 2,50 m de altura que se alza en medio del cromlech Eteneta I. Al seguir un poco el camino como para subir al Oindo, a nuestra izquierda, podemos ver el cromlech Eteneta II.

 Adarramendia

A partir de este último punto, tenemos que retornar en dirección norte, a fin de seguir el cordal hacia la derecha de la cima del Adarra. El camino asciende y nos lleva al próximo cromlech, el de Tximistako hegia. Aquí tenemos unas vistas preciosas. Hacia el sur, se ve el menhir de Eteneta, el Oindo y a lo lejos la cadena del Aralar con el Txindoki. Desde la cima del Oindo (781 m), podemos distinguir claramente en dirección este, el cresterío que nos llevaría al Mandoegi y al Urepel. Hacia el este podemos admirar los montes de Navarra y, con tiempo muy claro, las primeras cimas del Pirineo. Hacia el norte, vemos el monte Aballarri (635 m) y el Oindi (545 m), donde terminaremos este recorrido y a lo lejos, la costa desde Donostia hasta Hendaia. En este punto se puede subir a la cima del Adarra (811 m), muy cercana, antes de continuar el camino.


Monte Aballarri y Cromlech Elurzulo
Al fondo, Jaizkibel y Hendaia

Por nuestra parte, siguiendo con nuestro objetivo, se inicia ahora el descenso en dirección al monte Aballarri, llegando primero al cromlech Tximista, seguido del cromlech Elurzulo. Este cromlech toma su nombre de un verdadero elurzulo o nevero (sima donde se almacenaba la nieve) que se encuentra al bajar, a unos 200 m en línea recta. Está cada día más escondido entre la vegetación y se está deteriorando muy rápidamente. ¡Es una pena!. Hemos llegado ya al collado de Mantale (579 m), situado bajo el monte Aballarri (635 m). Antes de seguir el camino, se puede ascender a este muy bonito monte. Para ello hay que buscar una especie de corredor entre las rocas, a la derecha del monte, por donde hay que trepar con un poco de cuidado. Siguiendo nuestra ruta, andaremos por la izquierda del Aballarri hasta llegar a la celebre Santsonarri o Piedra de Sansón. Desde aquí, nos basta seguir el sendero que bordea el pinar por su derecha hasta el collado de Arlegor (538 m) donde encontraremos el cromlech Arlegorko zabala. De nuevo aquí, tenemos un panorama espléndido sobre todo el norte del macizo y podemos anticipar el fin de nuestra ruta hasta Oindi y Muliskogaina. A la izquierda del cromlech, encontraremos el sendero que desciende por la hierba, bastante resbaladizo con tiempo húmedo. Se puede bajar casi en vertical hasta la pista, que lleva por la izquierda a Montefrío y Besabi. 

Monte Oindi

Muliskogaina

Para terminar nuestra excursión tenemos que cruzar esta pista y, en dirección norte, dirigirnos hasta la base del monte Oindi, donde encontramos el dolmen de Pozontarriko lepoa, en el collado (392 m) del mismo nombre. Nos quedan ahora dos posibilidades para llegar a Muliskogaina. La primera es subir al monte Onyi (545 m), directamente desde el collado; en su cima encontramos la cista del Oindi. La bajada a Muliskogaina se hace desde un sendero muy estrecho y con mucha pendiente que encontraremos en el otro lado de la cima, después de pasar una langa, a la derecha. La segunda posibilidad, sin subir al Oindi, es tomar el sendero muy ancho que sale desde el collado de Pozontarri. Llegaremos en unos quince minutos al yacimiento de Muliskogaina, compuesto por cuatro cromlech, un menhir y una cista doble, ¡un lugar realmente mágico!. Nos queda ahora volver hasta nuestro punto de partida. En lugar de hacerlo por la pista que nos lleva primero a Montefrío, se puede hacer también por otra pista más abajo, que nos llevará directamente por un camino muy bonito al caserío Besabidegi.


Caserío restaurante Besabi

Algunos se preguntarán en cuánto tiempo se puede hacer esta vuelta. Para mí siempre es muy difícil contestar a esta pregunta. Depende de tantos factores que todos conocemos. Pero diría que hay que contar por lo menos unas cuatro horas. Se puede también, al terminar, comer un buen menú en Besabi, sitio siempre muy animado.

DATOS DE INTERÉS

Datos GPS:
Eteneta                          43°12'0.936"N        1°57'49.608"W
Eteneta II                      43°11'55.2114"N    1°57'54.1434"W
Tximistako hegia           43°12'22.8234"N    1°57' 35.82"W
Tximista                        43°12'30.06"N        1°57'40.932"W
Elurzulo                        43°12'42.0114"N    1°57'31.896"W
Ponzontarriko lepoa     43°13'39.6474"N    1°57'31.4994"W
Oindi Cista                   43°13'23.628"N      1°57'4.464"W
Muliskogaina                43°13'40.407"N      1°56'46.5534"W

Mapa:
Adarra–Mandoegi–Leitzaran. 1:25000. Imanol Goikoetxea. Aranzadi Zientzia Elkartea

Bibliografía
-ARANTZADI ZIENTZIA ELKARTEA. Historiaurrearen abentura Gipuzkoan. La aventura de la Prehistoria en Gipuzkoa. 2011
-PEÑALVER X. Dólmenes, Crómlech y Menhires. Guía básica del megalitismo en Euskal Herria. Ed Txertoa. 2011
-http://www.leitzaran.net/varios/elurzulos.html
  

Articulo publicado en el PYRENAICA - Nº256  - 3º de 2014 - PÁGS. 210-213 

1 comentario:

  1. Muchas gracias, Jose Luis por tu respuesta y el acceso a tu blog realmente muy interesante.
    Cordialmente,
    Miren

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